viernes, 12 de octubre de 2007

Lo que fue es y siempre sera, padre para mi





"Angel de la guardia, que cuidas mi sueño y me acaricias el pelo, angel de la guardia, angel protector, angel susurrador. Padre mio...te amo!"

Ursula Pezoa. 21 de Julio 1912.







A pesar de haber sido muy pequeña cuando  fallecio, tengo vivos y marcados recuerdos de mi padre,  la gran mayoria de ellos , escritos en los diarios de mi madre.

De los que recuerdo, vividamente, las tardes en el campo, recien salido del hospital aleman, mirando como con mis piernitas cortas corria detras de un chanchito, con el vestido y la cara toda sucia mientras mama, con la cabeza apoyada en su hombro, me miraba con una calida sonrisa. 

Tambien lo recuerdo sentado a mi  lado, un tiempo antes de irnos a Cuba (y antes de que el cayese mortalmente enfermo), hablandome de las ondinas, de las hadas que habitan en las estrellas y las ninfas traviesas de los bosques. Lo recuerdo en la navidad de 1907, ayudandome a poner los adornos al gran pino que teniamos en la sala, sentado conmigo en el jardin, junto a babbo y Rafaela, distrayendonos mientras madre y abuela ponian los regalos bajo el arbol.

De los recuerdos plasmados por mi madre en su diario, cuenta ella de mi nacimiento, de que mando a Saruca a buscarlo a su trabajo . Se aguanto hasta que el estuvo a su lado afirmando su mano. Naci, no llore,  madre se asusto y tambien mi padre. Saruca me puso en su pecho aun asi no respondia, y al hablarme el, con la emocion inundando sus palabras , rompi en fuerte y vigoroso llanto.

Estaba estupefacto, impresionado, deslumbrado,no podia creer lo que estaba viendo. El amor de su vida, su mujer, le habia dado una hija. Saruca le paso las tijeras y pregunto que si queria cortar el cordon umbilical, titubeando por el nervio lo hizo, y despues de eso, mama me paso a el. Embargado por la emocion,  se puso de pie, me llevo hacia la ventana y lloró.

Las que solian ser sus horas de correspondencia, despues del trabajo y las de sociabilizar a la hora del almuerzo, pasaron a ser mias. Su mundo giraba alrededor mio y de mi madre. Me tomaba, me mudaba y me mimaba...me susurraba al oido sus bellas palabras.

Me miraba y le brillaban los ojos. Era su niña...SUYA!, sangre de su sangre, a su imagen y semejanza, rubia como el sol ,con ojos azules como el cielo de Septiembre.

Despues de su muerte, paso ser omnipresente. Estaba en todos lados, incorporeamente, siempre ahi, cuando el suave viento tocaba mi cara , cuando las mariposas que soliamos perseguir de pequeña, entraban a mi dormitorio agitando sus alitas, cuando el perfume de las camelias , que alguna vez sembro el en nuestro patio ,inundaba la casa. Cada veintiuno de Julio , veintiuno de Abril y veintisiete  de Mayo.

De pequeña conservaba sus escasas fotos en el velador y en el escritorio de mi pieza, las contemplaba por horas, mientras madre vagaba como alma en pena por la casa, aun no recuperada de la muerte del hombre al que tanto amo. Las llevaba conmigo cuando iba a la escuela y a veces, solia ponerme frente al espejo, mirando su foto y viendo en mi cuanto tenia de el.

Estaba totalmente enamorada de el. Fui la primera en tener el libro "Alma chilena" y a pesar de mi edad,lo lei con tanta pasion. Estaba orgullosa, emocionada yembelesada con la figura de mi padre.Mi admiracion llegaba a idolatria, idolatria que aun ame desborda , por ser hija de un hombre excepcional, que siempre, siempre estara en mi.


Junio 1936

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